Una pañoleta no negociable

canadascarf.jpgcanadascarf.jpgYa les he contado de mi afición por intercambiar cachivaches scouts: parches, pines, polos…. Las camisas no me interesan tanto como los polos, pues al menos éstos sí puedo usarlos. (Raro salir a la calle usando una camisa scout de Pakistán, por ejemplo). Tampoco suelo cambiar pañoletas, pues ocupan mucho sitio en la mochila y después no tengo dónde ponerlas en la casa. Si a mis manos llega una pañoleta y después hay un par de parches atractivos que me den por ella, la cambio nomás.canadascarf.jpg

canadascarf.jpgSin embargo, hay una pañoleta de la cual no quisiera deshacerme. Y la obtuve a raíz de rosie2.jpgla carta que escribí y que fue publicada en el diario del Jamboree Mundial 95 (de la cual hablo en la entrada siguiente).

El mismo día en que fuera publicada, hallé varias notas por diversos lugares del Jamboree, notas dirigidas a mí, de una tal Rosie, de Canadá. En paneles de avisos, en el headquarter de mi equipo (los populares BASUREROS del Jamboree), en los carteles del staff…. siempre había una notita: “Bettina, from Peru, I have a present for you. Rosie, from Canada”.

¡Qué misterio! La verdad no sabía quién era esta Rosie, ni por qué tenía un regalo para mí. Así que luego de terminar mi turno de servicio (ahí sí tenían horarios decentes, no como los que me tocaron en el último Jamboree) fui a buscarla. Felizmente contaba con una bicicleta, así que recorrer el par de kilómetros que separaban nuestros subcampos, fue cosa de minutos.

Por fin llegué a la Tropa 40 del campamento canadiense. Al preguntar por Rosie, me dijeron: “He´s not here”. “He?”, debe haber un error. Yo busco a Rosie, del Canadá. Los chicos se rieron y me contaron que se llamaba Ross, pero le decían Rosie (o Rossy?). Plop!

rosie.jpgAsí que me quedé esperando un ratito y felizmente apareció el famoso Rosie. Y, oh sorpresa! me dio la mano izquierda y un gran abrazo. Estaba emocionadísimo de encontrar AL FIN a alguien con Espíritu Scout. Rosie, como muchos de los 30,000 participantes del Jamboree, había leído mi cartita en el periódico, y se había alegrado de que hubiera otra persona que pensara como él. De hecho, él estaba bastante decepcionado con la actitud antiscout de algunos participantes, que habían llegado a la bajeza de robar una bandera de su país en pleno evento.

Esa noche conversamos varios minutos con Rosie y sus muchachos, sobre cosas esenciales que no debemos olvidar los scouts. Pero se hacía tarde y ya debía retirarme, así que con un cierto toque solemne, me “invistió” con una pañoleta del Canadá, como señal de hermandad. Por supuesto que yo también quedé maravillada con lo místico del momento, y aunque nunca más he vuelto a saber de Rosie, conservo esta pañoleta canadascarf.jpgcanadascarf.jpgcon mucho cariño.canadascarf.jpgcanadascarf.jpgcanadascarf.jpgcanadascarf.jpg