Conferencias Scouts Interamericanas

1988: XVI Conferencia Scout Interamericana, Buenos Aires.

En 1988 mi papi me dio un regalo inesperado: una invitación a acompañarle a la Conf. Scout Interamericana. Hasta entonces nunca había escuchado de estas reuniones: no sabía lo que me esperaba… pero igual estaba muy entusiasmada por el simple hecho de viajar.

Además Argentina me hacía pensar en muchas cosas: la tierra del tango, del mate (aunque creo que más se toma en Uruguay) , del fútbol, de Maradona… la tierra de Tino Espinoza y Pepe Sánchez (cultura de comics)…. y bueno che! Tenía muchas expectativas.

La Conferencia se llevó a cabo en el Hotel Libertador. Mi primer grato recuerdo fue al salir del ascensor y encontrarme cara a cara con muchos chicos y chicas de mi edad, todos en uniforme: eran los chicos de “Enlace”, encargados precisamente de colaborar con los organizadores, atendiendo cualquier necesidad (especialmente en lo referente al programa de Acompañantes).  Los chicos se abalanzaron sobre mí a preguntarme: “¿Tenés insignias?”.  ¡Hasta me acuerdo del nombre de uno que tenía el brazo enyesado! Se llamaba Sebastián Gertiser! (qué tal memoria!). A pesar de no haber cargado parches para intercambiar (ignoraba esta costumbre), me encantó ver que no estaría rodeada de puras señoras. Claro que sí: había señoras muy simpáticas como Regina (esposa de Juan Niemann, de Guatemala), Marge (esposa de Bud Reid), la esposa de Bobby Dorion, la de Jim Hackney III  y otros nombres que lamentablemente he olvidado. Otra persona que estaba entre los acompañantes y que tampoco era una señora, era Juan Pablo, el hijo de Jorge Toral, de Mexico. Todos estos nombres que menciono son bastante conocidos en el mundo Scout  interamericano… gente de primera.

Bueno. Mientras que mi papi trabajaba un montón en la Conferencia, yo me divertía conociendo un poco más de Buenos Aires: paseamos por el centro de la Ciudad, navegamos por el Delta del Tigre, fuimos por la Recoleta, el barrio de La Boca, etc. Todas las noches le sacaba pica a mi papi de lo bien que lo había pasado, mientras que él estaba encerrado en las cuatro paredes del hotel. Así le dije: “llévame a las próximas conferencias… también como acompañante”.

Tuve la suerte de conocer a muchos de sus amigos scouts… Ivo Stern, Fernando Soto Hay, Adolfo Aristeguieta, Jorge Toral, Bobby Dorion… y de reencontrarme con amigos de antes (Eulalia Vila, el mismo Daniel Tagata – que vivía en San José). Además tuve el honor de estrechar la mano de la leyenda del escultismo: Green Bar Bill Hillcourt. (Si no saben quién es, busquen en el internet pues!). Mi papi tenía predilección por sus amigos mexicanos, muy buenas personas y super alegres. Ellos tenían la costumbre de hacer el Tequila Party (no recuerdo el nombre exacto): era una reunión de amigos, donde se servía (obviamente) tequila, y con mucha decoración mexicana. Inclusive toqué en la guitarra varias rancheras… con lo cual, me imagino,  caí aun más en gracia a los amigos de mi papi.

Como era lógico, también hice amigos entre los chicos de Enlace: Jorgelina Bettini (fácil su apellido), Javier Correa (de Puerto Madryn), Angel Barria (de Ushuaia), y mis predilectos: los dos Danieles – Daniel Blanco (Córdoba) y Daniel Coliman (Río Negro). Con estos dos últimos estuvimos de arriba para abajo.

Aunque no lo crean, tuve un papel importante en la Conferencia: mi papi me pidió el favor de hacerle unos dibujos en unas láminas que pasaría por retroproyector (no había Power Point en 1988!) . Se trataba de una ponencia para invitar a comprar una casa para la sede de la Oficina Scout Interamericana, en San José de Costa Rica.  Le hice los dibujitos respectivos y parece que animaron tanto la exposición…. que se aprobó la compra de la casa. De hecho me comentaron que hubo un primer donante anónimo, que puso US$ 5000 (anónimo para el resto del mundo, aunque yo sí supe quién era… quédense de ganas de saber quién fue! jajaja!).

Además en esta Conferencia, mi papi fue elegido para ser miembro del Consejo Interamericano de Escultismo para el período 89-92.

Los pobres delegados de países por fin pudieron salir con sus esposas en un par de ocasiones:  además de la ceremonia de inauguración (donde habló el Presidente Alfonsín), de la Misa, y de la Noche de Hospitalidad en diversos locales de grupos scouts, fuimos a una hacienda linda: nos recibieron con un refrescante jugo de naranja (muy apropiado para ese viaje larguísimo en bus) y unas DELICIOSAS empanadas – las más ricas que he probado en mi vida…. pero no era linda sólo por eso, sino por todo el show de gauchos que presentaron. Al final terminamos almorzando deliciosa carne con hartas papas y ensalada…. (Mi mala suerte fue que me senté frente a una argentina VEGETARIANA que se quejaba de todo, hasta del olor de la carne, tratando de hacernos sentir mal a los que estábamos con ella). Como que argentina y vegetariana, no combinan muy bien.

Ah! Hablando de comidas: lo que más me gustó de allá no fue la carne, sino las “papitas soufflé”. Parecían unos ovnis hechos de dos hojuelas de papa frita, que por dentro eran suaves como un purecito. También se me ha quedado grabado el sabor tan suave del Dulce de Leche (un poco distinto de nuestro manjarblanco)… y recuerdo que me encantaba desayunar mis “medialunas con mermelada de frutilla”.

En fin! ¿Qué más les puedo decir? Este viaje me encantó, la ciudad de Buenos Aires se me hizo preciosa (dicen que es lo más europeo de Sudamérica) y Argentina se me hizo un país muy amigo, gracias al contacto que tuve con los chicos de Enlace.

1990: XVII Conferencia Scout Interamericana – Montevideo

Mi papi cumplió su promesa: me invitó de nuevo. Esta vez al Uruguay.  Tengo que confesar que no se me ocurría nada con este país: Uruguay la tierra del…. del… ????

Antes de pasar a Montevideo, pisamos Buenos Aires por unas horas. Ahí me encontré con mi amigo Lucas Orlando, a quien conocí el penúltimo día de la Conferencia anterior. El “pato” Lucas dejó de hacer el postre que estaba preparando en su casa, y vino a recogerme: nos fuimos a pasear por la ciudad y a grabar sonseras en un cassette (yo tenía la costumbre de llevar mi “walkman” para grabar canciones o voces de amigos).

Ya después nos subimos con mi papi  a un aliscafo (busquen en el diccionario) y  enrumbamos a Colonia, en Uruguay. Allá tomamos un bus que nos llevó a Montevideo. Estuvimos alojados en el hotel Klee. También había chicos de Enlace, en vista de que en la anterior conferencia habían desarrollado exitosamente su misión.

Mis recuerdos de esta conferencia son bastante vagos… tal vez porque la experiencia de Buenos Aires habìa sido demasiado intensa.  También fui con el programa de Acompañantes, y nos llevaron (entre otros lugares) de paseo a Punta del Este. También quedé sorprendida cuando íbamos por la Rambla (el malecón?) y veía a todo el mundo con su termo en la mano… hombres, mujeres, viejos, jóvenes…. todos con el termo de mate! Y ojo: no sólo en el malecón, sino también en plena calle, en la ciudad, en todas partes.

Lo otro que me acuerdo es que tuve que comprarme un short y polos, pues había ido lista para un clima más frío (tal como sucedió en Buenos Aires en la misma temporada). Pero me sancochaba de calor! Así que hubo que gastar un poquito en el vestuario. También me compré unos zapatos sport que más adelante fueron motivo de pleito con una dirigente de aquí en una charla de algún curso. (Pueden buscar la anécdota en el blog).

Estuve con algunos chicos, principalmente del grupo 7º, del Colegio Alemán. Había una chica Maria (no María, sino Mária), un  Philips (como los focos) y un Nicholas Gordon Fire. Más paraba con una chica llamada Anita…  Sin embargo mi relación con todos estos chicos nunca llegó a ser como la que tuve con los chicos en Buenos Aires.

1992: XVIII Conferencia Scout Interamericana, San José

Por tercera vez mi papi me invitó a acompañarlo. “¿Cuándo vas a ir a trabajar, ociosa?” me dijo en tono de broma. “Lo que pasa es que estás envidioso”, le contesté… y se mató de risa.

El ambiente en San José fue hermoso: verde por todas partes! Manejando por la carretera, veíamos mucha vegetación, y cada cierto tiempo una casita escondida entre el follaje. (Parecía que en tiempos remotos cada nativo hubiera lanzado una flecha al azar y ahí donde hubiera caído, habría construido su vivienda).  Nos fue a recibir un chico llamado José Pablo Coto (creo) que era nuestro Enlace, y al mismo tiempo nos iba a hospedar en su casa. El detalle es que la casa quedaba bastante lejitos del centro (y de la sede de la Conferencia) por lo que pedimos disculpas a la familia y nos trasladamos al hotel Corobicí…. donde también se llevaban a cabo las reuniones. Fue agradable reencontrarse con los amigos de mi papi, a quienes ya conocía desde algunos años atrás.

Las guías y scouts de Costa Rica se me antojaron como una asociación más fuerte que la de Uruguay. Los chicos estaban por todas partes, siempre dispuestos a ayudar. De nuevo me junté con ellos (sin dejar de lado a las señoras, claro), pero…. nada sería igual que Buenos Aires. Sí me hice amiga de un miembro de la delegación chilena, Guy Hourton, a quien ayudé el último día a embalar un montón de cuadros que había comprado para hacer negocios allá en su Asociación.

Con las Acompañantes hemos hecho varias visitas muy entretenidas:  paseo a Sarchi (pueblo de artesanos, en la prov. de Alajuela: ahí vimos cómo pintan estas famosas ruedas de carreta), el Volcán Poás (aunque el cráter permaneció oculto, debido a las densas nubes… que cubren el cielo 360 días al año); también fuimos a la Reserva Biológica Carara y a la Playa Jacó. No recuerdo si era en el Parque del Poás o en la Reserva del Carara, donde los Scouts habían tenido un papel importante: trabajaron duramente haciendo los caminos y señalizando las plantas con sus nombres comunes y botánicos. (esto les había valido la insignia de Conservación Mundial). También estuvimos en el Jardín de Orquídeas Lankester, en las Ruinas de Ujarrás  y en Café Britt, donde terminamos obsequiadas con café (obvio!) y unos pequeños dijes en forma de granos de café. Obviamente hubo una noche de hospitalidad en un grupo scout, y de ahí no recuerdo más!

Ah! Pero cómo me estaba olvidando??!!! Fuimos a visitar la Sede de la Oficina Scout Interamericana, en las afueras de San José: la casa que se presentó en Buenos Aires (con mis dibujitos) y que se compró en 1990. Era un chalet PRECIOSO (pueden ver una foto en blanco y negro en este blog … prometo buscar una a colores!) . Lástima que 2 años más tarde fuera vendida para mudar las oficinas a Santiago. (Y ahora leo que están evaluando la posibilidad de cambiarse a Panamá, por ofrecer condiciones más ventajosas para la región).

Un detalle – no scout,  pero igual parte de la anécdota – es que nos íbamos a desayunar al Burger King… no crean que hamburguesas, sino un desayuno “tico”: con sus frejoles negros y huevo! Buenazo en el desayuno! (Hoy he cambiado mi dieta… tal vez no lo toleraría tantos días).

Lo último: el retorno de este viaje lo hicimos con algo de nervios. Lo que pasa es que estando el último (o penúltimo?) día en el ascensor, escuchamos de un atentado terrorista que había ocurrido en Lima, en Miraflores!… pero más no se sabía (no había internet! y la hora de las noticias ya había pasado).  Mi papi y yo estábamos muy preocupados por mi mami y mi hermano, ya que nuestra Agencia de Viajes (Happy Tours) queda en pleno centro de Miraflores! Mi fantasía trabajaba a mil por hora y ya me imaginaba una tragedia esperándonos a nuestro regreso…. Felizmente los nuestros estaban bien. Pero muchos otros quedaron heridos, perdieron su vivienda, o peor: perdieron la vida: había sido el cobarde atentado terrorista en la calle Tarata, en 1992.

Bueno. Esta fue mis historia de las 3 Conferencias en las que “participé” como Acompañante. Sé que ahora mi papá no me va a llevar más… tal vez en algún momento tome la decisión de meterme más a fondo y de trabajar por mejorar el Escultismo en nuestra región. Ahí será cuando retorne a otra Conferencia.