Sobre los Dirigentes

Yo debo ser bien alienada, pues sigue gustándome más la palabra “Scouter” que dirigente. Me parece más apropiada, así como no hay manera de sustituir la palabra “Jamboree”. ¿Campamento? ¿Campamento Mundial? ¿Encuentro? ¿Reunión? Mmm… Felizmente B-P tuvo este problema anteriormente, y se le prendió el foquito genialmente, bautizando a nuestros eventos como Jamboree. Y es que al pronunciar este término, sentimos una emoción mayor que al hablar de un “campamento”.

Ok, ok. Volviendo al punto, esta vez quiero escribir sobre los Dirigentes – no les diré Scouters, no sea que me tilden de obsoleta!

A lo largo de mi vida me he encontrado con todo tipo de personas, entre ellas, las que desaprueban a los scouts, simplemente porque tuvieron una pésima experiencia cuando niños. Qué lástima que por culpa de un mal dirigente – o de una decisión desatinada de un dirigente en determinado momento y circunstancias – una persona haya condenado a los Scouts de por vida.

Con esto de los dirigentes me pasa como en la música…. Escucho melodías de los grandes compositores (hablo de los GRANDES, tipo Beethoven, Mozart….) y luego música más actual, y aunque sean de géneros distintos, siempre me pregunto: ¿A dónde se fueron los genios? (E inclusive si comparo con piezas actuales del mismo género, vuelvo a preguntarme ¿por qué no hay compositores tan geniales como antes?

Así también con frecuencia he escuchado en mi casa, y también en conversaciones en otros círculos, cuando se mencionaba nombres de dirigentes que por su grandeza se han convertido como en leyendas del escultismo: el P.Armel Becquet, Don Miguel Checa, Adolfo Aristeguieta, “Green Bar” Bill Hillcourt, Jorge Toral en México, Salvador Fernández… por no mencionar a mi propio padre, Augusto Chian.

Ok. No me iré por los gigantes…. me basta con recordar los dirigentes que hemos tenido en mi grupo, San Isidro 51. Las reuniones, las actividades extragrupales… siempre los chicos estaban supermotivados para dar más de sí. Era también conocido por todos el momento en que los Guías de Patrulla asumieron el reto de dirigir la tropa, al quedarnos sin el Jefe… y qué tal Jefatura tuvimos desde entonces! A pesar de ser muchachos, supieron conducir con madurez a los demás.

Pero cuando hablo hoy con ex scouts…. sale el mismo comentario: no hay más dirigentes: son puros chiquillos sin mayor experiencia. (Ciertamente los Guías de Patrulla que asumieron nuestra Tropa eran chiquillos también …. pero todos habían tenido una excelente formación tanto en los Scouts como en sus hogares, lo cual no suele ocurrir hoy en día lamentablemente).

Sorprende en los eventos internacionales ver a los dirigentes que vienen de Estados Unidos: todos “mayores”, medio gorditos (bueno, hay algunas excepciones), y con las camisas subiéndoles el peso por tanta insignia que llevan encima.

No sé si confiaría a mis hijos a estos dirigentes (podrían ser capaces de correr y trepar un cerro para rescatar a un scout accidentado?) o a unos jóvenes sin mayor experiencia de cuestiones psicológicas, por ejemplo. Sin ir más lejos, cuando acompañé a un grupo de chicas a Arequipa, vi que uno de los scouts – de los más chiquitos – lloraba, y no había cómo tranquilizarlo… mientras tanto, su joven Jefe de Tropa prácticamente había tirado la toalla, luego de gritarle cosas como “los hombres no lloran”. Entonces me acerqué a conversar con el chico, y poco a poco se fue tranquilizando… simple: extrañaba su casa, y había que trabajarle la cabecita para que no sufriera más. Yo ya tenía la experiencia de haber trabajado un par de años con manada y además parece que las mujeres tenemos algo más de tino para resolver este tipo de situaciones.

Durante varios años mi esposo – sin ser más Jefe de Tropa – tuvo que estar presente, respaldando a la Jefatura (puros jóvenes) para que los padres de familia confiaran a sus hijos. Yo me gané esa confianza “en buena ley” gracias a una experiencia no muy agradable (que mas bien pensé que me hundiría). Aquí les cuento:

Antes de partir al Jamboree de Arequipa, tenía que conocer a las chicas que me habían encargado. (Su Jefa de Tropa postulaba a la universidad en esa época). Hubo un primer campamento al que asistí sólo como observadora, y después varias reuniones de Tropa. Ya me habían presentado a los padres de familia unos días antes, y estaban bastante “convencidos” de que sus hijas estarían en buenas manos.

Pues resulta que al final de la primera reunión, cuando hicimos todo el tema del armado de carpas a ciegas, ya algunas chicas se habían ido y otras estaban en el local guardando materiales, mientras que yo escribía mi evaluación. En eso escucho: “Bettina! Urgente! Un accidente!”. Corrí a ver y encontré que una de las chicas se había cortado el dedo al cerrar accidentalmente una navaja suiza. La sangre manaba sin parar, así que rápidamente la lavé y le hice un vendaje apretado, subimos a mi auto y volamos a la clínica más cercana. Telefoneé a la mamá y de ahí estuve todo el tiempo con la chica, mientras que le ponían los puntos.

Cuando llegó la mamá, yo esperaba lo peor…. una reprimenda tipo: “cómo es posible que haya ocurrido esto??? Dónde estábas tú cuando mi hijita se cortó????” y cosas por el estilo. Pero no. Felizmente la mamá estaba tranquila y me dijo que no me preocupara, que ya estaba acostumbrada a estos locos accidentes de su hija, y mas bien me agradecía haber reaccionado acertadamente. Cuando su hija se fue conmigo a Arequipa, la señora estaba de lo más confiada, y transmitió esa confianza a los demás padres de familia.

Yo también quisiera poder confiar así en los dirigentes que tendrán mis hijos cuando les toque entrar en la familia Scout.

A veces el tema de la edad no es 100 % determinante. Por ejemplo conozco a una compañera de mi promoción, que durante su época escolar nunca fue scout, sino se dedicó a los deportes. Por eso me sorprendió mucho verla ya de adulta en un almuerzo scout, como miembro de la Jefatura de un grupo nuevo y bastante numeroso. La felicité, ella estaba bien contenta y se había metido por su hijo, que estaba en la manada. Así que estaba siguiendo los cursos y todo eso…. ¿Y para qué? Para que unos años más tarde cuando le pregunté: “¿Y? ¿Cómo van los scouts?” me respondiera: “¿Esa VAINA? Ya fue! Ya mi hijo salió de la Tropa y por eso yo también”.

Confieso que me dolió. ¿Esa “vaina”? Tratar a los Scouts como si fueran cualquier cochinada… En verdad ella nunca había sido Scout, por eso entiendo su actitud hasta cierto punto.

En fin. Tampoco necesitamos este tipo de dirigentes.

Ojalá tuviéramos dirigentes ex scouts, jóvenes (no muy chiquillos) bien comprometidos y responsables. Y ojalá los que estamos en las primeras etapas de nuestra vida como padres de familia, pudiéramos organizarnos bien, como para volver al Grupo y asumir el nuevo reto de formar mejores chicos y chicas.

3 thoughts on “Sobre los Dirigentes”

  1. Cristhian Parra

    Hola Bettina,

    Creo que el último párrafo resume perfectamente el problema que enfrentamos actualmente en el escultimo.

    Yo tengo 24 años. Me tocó ser dirigente de una Unidad Scout desde los 21, en la época más complicada de mi vida. Era dirigente y al mismo tiempo estudiaba a tiempo completo la carrera de Ingeniería Informática. Literalmente, mi vida estaba en tantas partes que nunca estuve satisfecho con el trabajo que realizaba como dirigente por varias razones: no podía dedicarle el tiempo que quería, siempre nos faltaban recursos, siempre faltaba más gente para ayudar en el trabajo de dirigentes, no tenía la suficiente experiencia, etc. Muchas veces, antes que una satisfacción, tener que cumplir con mis responsabilidades como dirigentes se convertía en un peso antes que una motivación.

    Muchas veces, mis padres me reclamaban que mi prioridad debería ser el estudio y que recién más adelante, con una vida ya más estable, podría dedicarme a ser dirigente scout. Y tenían razón, pero había un problema: nadie más quería asumir esa responsabilidad. Así que nos tocó a mí y a otras dos personas en mi mis situación.

    Ese es el problema. Por alguna extraña razón, todas aquellas personas que fueron Beneficiarios del movimiento durante los 80 o los 70 y qué podrían estar en una posición más adecuada para asumir la tarea dirigencial, sencillamente no estaban ahí para ser dirigentes. Y entonces nos tocó a nosotros, los que recién habíamos terminado de ser Beneficiarios. Y tampoco entre nosotros habían muchos dispuestos a asumir la tarea.

    Desde un punto de vista personal, fue una experiencia fundamental. Casi como la experiencia de ser guía de patrulla. Lo que uno aprende estando en esa posición no se aprende en ningún otro lugar. Pero yo sigo pensando que ese no era el momento para que yo asuma esa responsabilidad.

    Otro gran problema de la actualidad, es que no contamos con el mismo apoyo de los padres que había antes. Esto pasa al menos en mi ciudad (Luque, Paraguay). Los padres no se involucran por más que intentamos involucrarlos muchas veces. Cuando yo era scout, gracias al tremendo trabajo realizado por nuestros padres, aproximadamente 15 scouts de mi grupo pudimos participar del Jamboree Mundial de Chile. Hoy, esa hazaña sería imposible.

    El nombre para mí no es un problema. A mi me gusta más “Dirigente” que ese “Jefe” que usábamos antes en Paraguay. Lo que si importa es que para que vuelvan existir “genios” como mencionás, la gente se tiene que involucrar más. Desde los padres hasta aquellos ex-scouts de antaño. Y también es bueno que haya jóvenes sin tanta experiencia en el medio (como era mi caso).

    En fin, mi humilde aporte a tu Blog, que por cierto, está muy interesante.

    Cristhian Parra
    Grupo Scout Gral. Aquino
    Luque, Paraguay.

  2. Hola Bettina, llegué a tu blog de pura casualidad y me quedé pensando. Yo soy beneficiaria. Pero mi madre fue scout, quiere ser dirigente y en el grupo no quieren. Y para colmo, los dirigentes que hay son de terror: El 50% son padres a los que les gustó el \poder\ y se quedaron, los cuales tienen en mente solamente ser jefe de grupo, para después ser jefe de distrito, para después seguir con la zona y terminar dominando al mundo! En cambio, a los viejos scouts, con experiencia y ganas los sacan porque ellos, los \buscafama\ los consideran una amenaza. Luego, el otro 45% son scouts a los que recién les dieron la partida de Rovers! ¿Qué queda? un humilde 5% de gente que sabe, quiere y puede ser dirigente.
    A demás, con los dirigentes de jóvenes está el tema de las chicas que se enamoran de ellos… O los chicos que se pasan el campamento viéndole los pechos a la dirigente…
    Me parece que el comentario está un poco desorganizado pero se entiende xD

  3. Hola Christian y Nisshoku:
    Muchas gracias por las palabras de ambos. Es cierto. Es difícil conseguir buenos dirigentes…. más hoy en día, en que nadie (o muy pocos) están dispuestos a jugarse la vida por algo que la gente común considera \inútil\. Claro, si el ser dirigente fuera remunerado, seguro nos felicitarían… pero no es así. FELIZMENTE.
    Christian tiene razón: muchos padres actuales son más descuidados que los de antes, en lo referente a la formación de sus hijos: ni saben en qué andan, ni qué amigos tienen… y prefieren que se vayan a divertir en otras cosas (cine, fútbol, club, etc.) antes que verlos como \tontitos\ en uniforme.
    Para contrarrestar esto, me parece que nuestras Asociaciones deberían ser más creativas … establecer convenios con medios de comunicación…. de ser posible con algunas entidades gubernamentales… para promover el Escultismo como un movimiento de carácter necesario (de hecho, creo que en el Perú es considerado así… en papeles). Cuando uno hace campañas televisivas, es increíble lo que se puede lograr.
    Por otro lado, Nisshoku, lamento que tu mamá no sea aceptada en el grupo como dirigente. Es un desperdicio, considerando que ella fue scout y que se está ofreciendo voluntariamente! (cosa difícil de encontrar). En todo caso, tu jefatura tendrá sus razones … aunque probablemente equivocadas, pues como tú describes a los dirigentes: hay los viejos sedientos de poder… y los jovencitos sin experiencia…. ¿Qué tipo de formación estarás recibiendo tú y tus amigos? Es una pena! Como dice la canción: Sólo se vive una vez. Sólo una vez se es joven. Y sólo una vez se tiene la oportunidad de vivir en una etapa scout! Si se desperdicia esta etapa, ya no hay marcha atrás.
    No sé cuándo los dirigentes vamos a comprender que uno está ahí para SERVIR y no para ser servido, o para lucirse, o para mandonear a otros. (Me hizo gracia tu comentario de \dominar al mundo\…. bueno, no es tan fácil llegar a ese nivel, pero sí entiendo tu perspectiva).
    En todo caso, para eso está este Blog…. para abrir los ojos y los corazones de todos los scouts y dirigentes… y para darles el valor de reconocer cuando están equivocados, de manera que den un paso atrás (o al costado, según el caso) en beneficio de los chicos que están a su cargo. Al fin y al cabo, el escultismo es un movimiento para JÒVENES… así lo concibió B-P, y así debe ser siempre.
    A ambos, un fuerte apretón de mano izquierda, y gracias por escribir!

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