El vicio del “swopping”

“Swopping” es el término en inglés para el trueque de insignias, llaveros, nudos, pañoletas, uniformes, stickers, artesanías y demás cachivaches scouts. En el último Jamboree vi que era una de las actividades más concurridas (si no era la más más más concurrida!). Desde hace un par de jamborees suelo meter en mi mochila algunos objetos para traerme de vuelta otros! No soy de los coleccionistas afanosos como un gringo que me presentó mi amigo Alberto Giha en el último Jamboree Mundial (el pata se sabe la vida y milagros de cada parche scout…. con sólo verlo puede saber si es “original” o una versión posterior – por tanto, bamba). Por lo que contó otro de sus amigos (un mexicano, ex coleccionista que se dio cuenta de que este hobby era para locos), hay gente que hace un montón de plata vendiendo parches originales en ebay y otros medios similares.

Pero felizmente no es mi caso. A mí me gusta juntar parches oficiales de delegación, y de repente flores de lis o algo que indique el país de donde viene el parche (como por ejemplo el “Scouts del Perú”). Las demás cosas no me interesan mucho. Jamás he cambiado mi camisa scout ni mi pañoleta. Lo que sí me gusta es obtener polos scouts de otros rincones del planeta.

En este Jamboree me envicié con el swopping. Casi todos mis ratos libres – para tragedia de Stefan – me iba a sentar misma ambulante con todas mis cacharpas: parches, nudos, llaveros, polos, artesanías…. e inclusive mis botas! Ah sí! Mis famosos botines “Hush Puppies” de los cuales hablaré en otro apartado. La gente que los veía se moría de risa por la ocurrencia de querer cambiar unos botines! Por mi casaca roja de la delegación, pedía una de Hong Kong (que era la que más me gustaba). Me ofrecieron muchas otras, inclusive la de México …. pero como era muy colorinche, no la acepté. Claro que ningún scout de Hong Kong quiso darme su casaca (era muy bonita y además impermeable). Al final terminé cambiando la mía por una casaca griega… de la cual también hablaré en otro apartado. Y por un par de polos peruanos conseguí la casaca impermeable de la delegación UK… nada del otro mundo, pero su valor es justamente su calidad de impermeable.

He conseguido lindos parches en este evento… pero hasta ahora no sé dónde los voy a coser. Hubo otras personas que intercambiaron MOCHILAS de delegación, trajes típicos (imagínate! un sombrero mexicano, por ejemplo). Yo mientras tanto, trataba de deshacerme de equipaje, por lo que ofrecía dos polos por uno!!! Con la misma modalidad conseguí un lindo sombrero de Corea: di mi gorro peruano junto con un mexicano (ambos no tan bonitos) y obtuve en cambio uno de ala ancha (tipo safari) con su decoración de la delegación.

A Stefan no le interesaba para nada esto del swopping. Sin embargo desde el primer día tuvimos pegados a nuestros talones a “Salam”, un pata de Abu Dhabi, que era de la delegación UK (sí, medio complicada la cosa). La verdad es que se llamaba …? Saad, creo, pero nosotros lo bautizamos (en nuestras conversaciones) como Salam, porque tenía cara de Salam. Bueno. Salam quería la casaca roja peruana, y no paró hasta el último día, en que se la cambió a Stefan por su impermeable británico. Lo otro gracioso fue que estando en la fila de espera del bus (ya a la salida del Jamboree) se acercó un chico turco para cambiarle a Stefan su polo del “supercholo” (con su chuyo y pisco en la mano) por uno con la flor de lis turca y sabe Dios qué cosas escritas en ese idioma. Sin querer queriendo, también Stefan cayó en la onda del swopping.

Un chico polaco me ofreció la hebilla de su correa: una flor de lis con las palabras Siempre Listos (en polaco, claro). Se la acepté, pensando que algún fanático de las hebillas vendría pronto. Y acerté: no fue un fanático, sino muchísimos. Parece que la dichosa hebilla era algo de colección, porque ya no existían como ésa…. Sin embargo, para mí no era de tanto valor (ya te digo: las hebillas no me llaman la atención), así que si alguien me ofrecía algo mejor, estaría dispuesta a aceptarlo. Un montón de gente vino, pero nada de lo que querían dar a cambio me interesaba. Hasta que vino una señora, que manifestó que su esposo era coleccionista de hebillas scouts, y que le gustaba mucho ésta. La pobre me ofreció muchas cosas, pero siempre la despachaba y se iba pensando en que la iba a conseguir de alguna manera. Así regresó una y otra vez… hasta que por fin llegó con : un reloj-brújula-llavero que tenía atrás una pequeña flor de lis de Pakistán (creo?) y…. con una hebilla que llevaba el símbolo de Gilwell Park. Pensé en mi papi y su amor a este lugar mágico de Gilwell… y no lo pensé dos veces: acepté ambas cosas, después me deshice del reloj (me lo cambiaron ya no me acuerdo por qué objeto). Y le traje a mi papi su hebilla de Gilwell… quizá nunca la utilizaría, pero él y yo sabíamos todo lo que significaba este regalo: mi amor y su amor a lo Scout.

2 thoughts on “El vicio del “swopping””

  1. Lo siento Hugo… no te la puedo dar por esa cuestión sentimental.
    En todo caso, puedes probar en Scoutface… ahí hay hartos coleccionistas. Sino en Facebook tengo un amigo que también tiene como hobby intercambiar insignias y otros artículos. Si te interesa, me avisas.

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